Pues por lo visto a la chica le gusta cabalgar sobre la gran polla de su amante, a ver cómo le va, y aun así en mayor medida se la folla él, no ella sobre él, aunque qué más da, porque el cambio de sitio no cambia la suma, sobre todo en un asunto tan delicado. Obviamente follaron en la gloria, y ambos recibieron un placer irreal, me parece, y creo que la repetición no está lejos.
Para los que conocen de primera mano lo que es el sexo, enseguida queda claro que es el negro musculoso, que tiene un gran tronco, el que puede satisfacer a estas dos gordas. Para un blanco con una talla media, las posiciones en las que este negro las asa están fuera de su control.
Chúpame a mí también.