La temporada de playa está en pleno apogeo y el riesgo es algo noble, una pareja de enamorados no hizo nada malo, simplemente follaron apasionadamente por diversión en la playa. A veces es necesario cambiar de ambiente, o en casa o en una habitación de hotel, el sexo ya aburre y no interesa. Menos mal que no había otros turistas cerca y la joven pareja pudo disfrutar al máximo.
Los ladrones tienen suerte de haberse topado con un amable guardia de seguridad. De lo contrario, no habrían tenido que complacer a un solo hombre, sino a toda una pandilla. Hay que reconocer los grandes cojones del guardia, se puede ver en el vídeo que uno de los ladrones se corrió en toda la boca, aunque habría habido suficiente para un segundo.